viernes, 11 de noviembre de 2011

Henry Clarke - Suzy Parker wearing a billowy bow-tied coat by Pertegaz



Henry Clarke (Los Angeles 1918 - Cannes 1996) empezó trabajando en la década de los 40 como escaparatista para I. Magnin, unos lujosos grandes almacenes en San Francisco. En 1946 se trasladó a New York y entró como ayudante en Vogue, donde tuvo la opurtunidad de observar los difertentes trabajos de grandes fotografos como Cecil Beaton, Irving Penn y Horst. Fascinado por el trabajo de estos artistas Clarke se apuntó a un curso impartido por Alexey Brodovitch. 

Clarke dejó Vogue y empezó su carrera como fotógrafo freelance. En 1949 se trasladó a París donde trabajó con las más importantes revistas de moda como Femina, L'Albun de Figaro y Harper´s Bazaar y con famosos diseñadores como Jean Desses y Molyneux.

En los años 50 empezó a trabajar de nuevo en Vogue, pero esta vez como fotógrafo. Aquí desarrollará sus trabajos más reconocidos. Destacó por sus fotografías de moda en blanco y negro, de gran elegancia y sofisticación. Trabajó con las más famosas modelos de la época como Suzy Parker, Ann Sainte Marie y Bettina. También sobresalió como retratista de grandes celebridades femeninas de la época como Coco Chanel, Sophia Loren, Anna Magnani, Maria Callas, la Duquesa de Windsor,...

En la decada de los 60 fue enviado por la editora del Vogue Diana Vreeland a exóticas localizaciones como Siria, Irán, Jordania, India, Méjico... en estos lugares combinaban los nuevos estilos de moda con famosos emplazamientos arqueológicos y arquitectónicos a lo largo del mundo creando el "Travel fashion".


En los 70 dejó Vogue para trabajar como freelance. Permaneció en activo hasta su muerte por leucemia en Cannes en 1996. Clarke dejó sus archivos al Musee de la Mode et du Costume en Paris.

Suzy Parker es la modelo de la foto que luce un voluminoso abrigo de Pertegaz (que por el diseño bien podría ser de Balenciaga...) delante del restaurante Villa Rosa en Madrid. Es bonito el contraste del sofisticado abrigo con los típicos azulejos. La foto fue publicada en el Vogue de 1954.